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Menisco Externo Hipermóvil

La patología meniscal conocida como menisco hipermóvil afecta principalmente al menisco externo en pacientes jóvenes. Los pacientes cuentan una historia típica de bloqueo meniscal y la exploración es característica de rotura inestable o en asa de cubo de menisco externo. En nuestra experiencia, suelen ser capaces de reproducir el bloqueo tras la flexión forzada de la rodilla aunque se ha descrito también en diferentes grados de flexión. Puede haber existido un episodio traumático previo pero no es frecuente.

Los hallazgos de la Resonancia Magnética Nuclear son normales sin apreciarse una rotura del tejido meniscal. Esta es la razón principal de que esta patología pase desapercibida y se diagnostique incorrectamente como luxación recidivante de rótula, plica sinovial, rodilla en resorte por cintilla ilio-tibial, cuerpos libres intrarticulares etc. No es infrecuente que los pacientes hayan sido sometidos a cirugías previas por diagnósticos erróneos.

Durante la artroscopia se puede apreciar un menisco externo de morfología normal, sin roturas en su superficie superior ni inferior. Al introducir el palpador en el hiato poplíteo y traccionar del menisco hacia anterior vamos a ser capaces de desplazarlo por delante del cóndilo femoral externo. Se comporta, por tanto, como un asa de cubo de menisco externo.

Existen varias teorías sobre la etiología del menisco externo hipermóvil.

El hiato poplíteo se encuentra formado por los fascículos poplíteo-meniscales inferior y superior. Estos fascículos son la única fijación del cuerno posterior del menisco externo a ese nivel. La lesión del fascículo inferior parce ser la causa más importante de la inestabilidad del menisco, del desplazamiento anterior y del bloqueo de la rodilla.

Otros autores han defendido la presencia de una deficiencia congénita en la unión menisco capsular del menisco externo pero esto no explicaría la aparición de bloqueos de rodilla en los pacientes tras años de estar asintomáticos.Se puede relacionar con la variante tipo Wrisberg del menisco externo discoideo donde no existe una fijación periférica debido a la ausencia de ligamentos menisco-tibiales.

Al igual que ocurre con las lesiones de la rampa posterior del menisco interno, el límite entre una rotura longitudinal-vertical periférica y un verdadero menisco hipermóvil está en si la rotura afecta a tejido meniscal o solo amplía el hiato poplíteo en la unión menisco-capsular.

El tratamiento consistirá en todo momento en preservar el menisco externo y evitar siempre una meniscectomía. Debe ser tratado con una reparación con sutura meniscal utilizando las diferentes técnicas disponibles. En nuestro caso solemos utilizar implantes de sutura “todo-dentro” realizando una fijación anterior y posterior al hiato poplíteo. Es también una buena indicación para la realización de suturas “dentro-fuera” utilizando una contraincisión postero-lateral.

Las escasas series publicadas presentan buenos resultados con técnicas de reparación meniscal con reincorporación a la actividad deportiva y resolución de los episodios de bloqueo.

El diagnóstico correcto y el tratamiento adecuado requieren de un alto índice de sospecha y un conocimiento preciso de esta entidad patológica por parte de los artroscopistas de rodilla. Es esencial, como siempre, contar con el material específico de sutura meniscal en quirófano y evitar siempre la resección del menisco externo.